viernes, 5 de diciembre de 2008

Yoga , Meditación & Budismo Tibetano

Johanna Pomeraniec , María Florencia Sanz y Mariela Vilalta

INTRODUCCIÓN

“Aprender a meditar es el mayor regalo que puede hacerse en esta vida , ya que solo es por medio de la meditación como puede emprender el viaje para descubrir la auténtica naturaleza y encontrar así la estabilidad y la confianza que necesitará para vivir y morir bien .... la meditación es el camino de la iluminación”.

“El libro tibetano de la vida y de la muerte”
Sogyal Rimpoche




En nuestros días y especialmente en el mundo occidental , el 99% de nosotros , los seres humanos , parecemos estar cada vez mas perdidos en nuestros problemas , utilizamos nuestras horas pensando en cómo podemos hacer para ganar mas dinero , trabajar mas tiempo, en cómo podemos hacer para que las 24 hrs. del día nos alcancen para hacer “todo lo que tenemos que hacer”. Nos sentimos víctimas de nuestra propia vida.
Espiritual y psicológicamente vivimos dentro de una burbuja de sí mismo , como si nosotros estuviéramos aquí y el resto del mundo estuviera alla afuera.
Nuestra vida transcurre en una lucha intensa y angustiosa , en un torbellino de celeridad y agresividad, compitiendo, aferrando, poseyendo y logrando, atareándonos constantemente con actividades y preocupaciones externas y accidentales.
El tiempo pasa en un perpetuo estado de cambio y estrés, buscando la felicidad en dirección hacia los objetos y acontecimientos externos. De este modo nuestra mente se tranquiliza y permanece en paz durante un breve espacio de tiempo , una vez que ha alcanzado el objeto deseado , pero finalmente termina por cansarse de su nuevo juguete y comienza a buscar el placer en otro lugar . De esta manera los objetos externos fracasan una y otra vez en su intento de aportar felicidad...
Como una mariposa que revolotea de flor en flor , nuestra mente cae en la seducción de acontecimientos pasajeros , se aferra a experiencias pasadas , anticipa lo que va a venir , proyecta su propia película en su actividad incesante... Nos distrae de nuestra verdadera identidad ... rara vez nos permite bucear en la profundidad oceánica del aquí y el ahora.
La meditación por su parte es el camino que nos devuelve a nosotros mismos , donde podemos experimentar y saborear realmente nuestro ser completo , mas allá de nuestros comportamientos habituales, meditar es romper con nuestra forma “normal “ de operar , a través de ella entramos en contacto con nuestro yo superior , encontramos el sentido de la vida y llenamos de paz y serenidad nuestra existencia , nuestra persona y nuestro espíritu.
Al meditar entramos en un estado libre de toda preocupación e inquietud en el que no hay competitividad , no hay deseo de poseer ni de aferrar nada , no hay lucha intensa ni angustiosa , ni anhelo de logros , es un estado sin ambiciones en el que no hay apego , ni rechazo , ni esperanza , ni miedo , un estado en el que poco a poco empezamos a dejar marchar en el espacio de la sencillez natural todos esos conceptos y emociones que nos tienen aprisionados .



“ No consideres nada como un defecto , no califiques nada como una virtud , libre de expectativas , miedos y dudas.
Entrénate en dejar que todas las circunstancias surjan , permanezcan y cesen naturalmente
”.
Enseñanza del linaje Dzogchen
de Budismo Tibetano



La meditación siempre ha estado al alcance de cualquiera , aunque seguramente muchos pensaban que sólo era una práctica para un grupo selecto y particular de gente.
Parecía ser patrimonio exclusivo de quienes deseaban sentarse en la cima de una montaña y dedicarse a la contemplación del significado supremo de la vida, un patrimonio no permitido para las personas corrientes .
Lejos de las especulaciones , la meditación es una práctica que atraviesa las barreras culturales y religiosas y se eleva por encima de ellas , permitiendo a quienes la practican establecer un contacto directo con la verdad de su ser , es una práctica que trasciende los dogmas religiosos y , al mismo tiempo , es la base de las religiones .

Este trabajo intentará desarrollar el valioso aporte del Budismo Tibetano en su incansable búsqueda para estudiar y entender el funcionamiento de la mente , para quienes buscan realizar un cambio radical en sus vidas .
De la mano de esta milenaria corriente analizaremos punto por punto la forma de transitar el camino hacia la práctica meditativa y el entrenamiento de la mente para poder así estar en paz y armonía con nosotros mismos y el mundo que nos rodea y ser más felices.


TODOS SOMOS BUDAS


Cuando decimos Buda , naturalmente pensamos en el príncipe indio Gautama Siddartha , que alcanzó la iluminación en el siglo VI a.c. y que enseñó el camino espiritual que hoy se llama budismo seguido por millones de personas en Asia y distintos puntos del mundo.
Buda , no obstante , tiene un significado mucho más profundo : se refiere a una persona , cualquier persona que ha despertado completamente de la ignorancia y se ha abierto a su vasto potencial de sabiduría .
Un buda es una persona que ha puesto un final definitivo a al sufrimiento y a la frustración y ha descubierto una paz y felicidad duraderas e inmortales .
En esta época llena de escepticismo , este estado alcanzado puede parecer una fantasía o un sueño , o quizás una hazaña fuera de nuestro alcance .... es importante recordar siempre que Buda fue una persona como cualquiera de nosotros , nunca se proclamó divino , simplemente descubrió que poseía la naturaleza de buda , la semilla de la iluminación y que todos los demás también la poseen.
La naturaleza de buda es un derecho natural de todos los seres conscientes , nuestra naturaleza de buda es tan buena como la naturaleza de buda de cualquier buda.
Ésta es la buena nueva que Buda nos trajo de su iluminación, su mensaje acerca a todos y a cada uno la posibilidad de iluminarnos , aporta una gran esperanza y se convierte en la fuente inspiradora en la que podemos enmarcar nuestras vidas.
Por medio de la práctica podemos lograrlo ... se dice que Buda deseaba únicamente mostrarnos a los demás la naturaleza de la mente y participarnos completamente de lo que había conocido.
También es real que con el pesar de su infinita compasión vió lo difícil que nos sería llegar a entenderlo , aunque todos tenemos la misma naturaleza interior que Buda , no podemos percibirla ya que se encuentra encerrada y envuelta en nuestra mente individual ordinaria.
Imaginemos un jarro vacío , el espacio interior es exactamente el mismo que al espacio exterior , sólo sus frágiles paredes separan el uno del otro , nuestra mente de buda está encerrada entre las paredes de nuestra mente ordinaria ... pero cuando nos iluminamos es como si el jarro se rompiera en mil pedazos , el espacio “de dentro” se funde con el espacio “de fuera” instantáneamente. Se convierten en uno y en ese momento nos damos cuenta de que nunca fueron distintos o independientes el uno del otro , siempre fueron lo mismo.
En el mundo moderno existen pocos ejemplos de seres humanos que encarnen cualidades que se derivan de comprender la naturaleza de la mente , de este modo nos resulta difícil imaginar siquiera la iluminación o la percepción de un ser iluminado , y más difícil todavía es empezar a pensar que nosotros mismos podemos experimentarlo.
Nuestra sociedad nos trata como si estuviéramos obsesionados exclusivamente por el poder , el sexo ,y el dinero y , por sobre todo , como si hubiera que distraernos en todo momento de cualquier contacto con la muerte o con la vida real.
Nos resulta muy difícil creer en nuestro potencial profundo , en nuestra posible transformación espiritual , la juzgamos factible en el caso de grandes santos y maestros del pasado.
Toda nuestra actitud se funda en la convicción neurótica de las propias limitaciones , totalmente carentes de verdadero amor y respeto propios. Ésto nos aleja de cualquier esperanza de despertar y contradice la verdad central de las esperanzas de Buda : que todos somos esencialmente perfectos .
Es real que nuestra mente ordinaria se nos revela cargada de ira , codicia , celos , rencor , crueldad , lujuria , miedo , ansiedad y confusión ... pero también es real la iluminación y la posibilidad de que cada uno de nosotros , seamos quiénes seamos , con una práctica adecuada y en las circunstancias adecuadas podemos comprender la naturaleza de la mente y así descubrir en nuestro interior aquello que es inmortal e inmensamente puro , esta es la promesa de todas las tradiciones místicas del planeta .
Esta promesa es para toda la humanidad , la verdad espiritual es simple sentido común , cuando se comprende la naturaleza de la mente se desprenden las capas de confusión.
En realidad , no se “convierte” uno en Buda , va cesando de estar engañado , se acerca al estado de ser un verdadero ser humano, se aleja por completo de la visión fantástica y engañosa del samsara.
Entendemos por Samsara al ciclo incontrolado de nacimiento y muerte en el que los seres conscientes , empujados por actos poco hábiles y emociones destructivas , perpetúan repetidamente su sufrimiento , así se llama a la mente cuando se encuentra oscurecida por las ilusiones .
Somos tan innecesariamente complicados que si un maestro nos introdujera en la naturaleza de la mente lo encontraríamos demasiado sencillo para creerlo , nuestra mente ordinaria nos predicaría - no puede ser así , tiene que haber algo más , tiene que ser más “glorioso” ..... pero , no es así , no hay tal espectáculo.
También se puede sostener que para alcanzar la iluminación hay que poseer una inteligencia extraordinaria, en realidad muchas clases de inteligencia sólo implican mayor oscurecimiento.


“La mente lógica parece interesante, pero es la cimiente de la confusión”

Patrul Rimpoché


Podemos preguntarnos entonces... ¿cuál es el mejor modo , el más rápido y eficiente para disponernos al cambio?
El primer paso es la práctica de la meditación. Es la meditación lo que purifica nuestra mente ordinaria , desenmascarando y agotando sus hábitos e ilusiones , permitiéndonos reconocer quiénes somos en realidad en el momento adecuado.



LA NATURALEZA DE LA MENTE



“No hay palabra que pueda describirla
no hay ejemplo que pueda enseñarla
el samsara no la hace peor
el nirvana no la hace mejor
nunca ha nacido
nunca ha cesado
nunca se ha liberado
nunca ha sido engañada
nunca ha existido
nunca ha sido inexistente
no tiene ningún límite
no entra en ninguna clase de categoría”.

Dudjom Rimpoche

La mente se revela como base universal de la experiencia , creadora de la felicidad y creadora del sufrimiento , creadora de lo que llamamos vida y de lo que llamamos muerte .
La mente tiene numerosos aspectos , pero hay dos que cabe destacar , el primero es la mente ordinaria , Sem para los tibetanos. Podría definirse como aquello que posee conciencia diferenciadora , aquello que posee un sentido de dualidad , que aferra o rechaza algo externo , es aquello que podemos asociar con un “otro” , con cualquier “algo” que se percibe distinto del preceptor.
Sem es la mente dualista, discursiva, pensante , que sólo puede funcionar con un punto de referencia exterior proyectado y falsamente percibido.
Sem es la mente que piensa , hace planes , desea , manipula , monta en cólera , crea emociones , se deja llevar por pensamientos negativos , la mente ordinaria es la presa incesantemente cambiante de las influencias exteriores, las tendencias
exteriores y el condicionamiento...Ella es parpadeante , inestable y ávida , su energía se consume en su proyección hacia fuera , también es ingeniosa en los juegos del engaño , es dentro de la experiencia de ésta sem caótica , indisciplinada y repetitiva donde una y otra vez sufrimos el cambio y la muerte.

“ Sem es como la llama de una vela en un portal abierto , vulnerable a todos los vientos de la circunstancia “.

Luego , encontramos la naturaleza misma de la mente , su esencia íntima , que es siempre y absolutamente inmune al cambio y a la muerte , Rigpa en tibetano.
Ella se encuentra ahora oculta dentro de nuestra propia mente , de nuestra sem , envuelta y velada por el rápido discurrir de nuestros pensamientos y emociones , pero , del mismo modo que el viento puede dispersar las nubes y revelar el cielo y el sol resplandeciente , también alguna inspiración puede descubrirnos visiones relámpago de esa naturaleza de la mente .
Esos vislumbres pueden ser de distintos grados e intensidades , pero todos proporcionan alguna luz de comprensión , significado y libertad. Ello es así porque la naturaleza de la mente es de por sí la propia raíz de la comprensión .
Rigpa , consciente , primordial, pura , es al mismo tiempo inteligente , cognoscitiva , radiante y siempre despierta ... se podría decir que es el conocimiento del propio conocimiento.
La naturaleza de la mente no es exclusiva sólo de nuestra mente ,es la naturaleza de todo , conocer la naturaleza de la mente es conocer la naturaleza de todas las cosas.
Aunque cobre distintos nombres , rostros e interpretaciones , dependiendo de momentos históricos o de cada religión , en el corazón de cada uno de ellos se halla la certidumbre de que existe una verdad fundamental y que ésta vida constituye una oportunidad sagrada para evolucionar y conocerla.



“Profunda y tranquila , libre de complejidad ,
claridad luminosa no compuesta ,
más allá de la mente de las ideas conceptuales ,
tal es la profundidad de la mente de los victoriosos ,
en ella no hay cosa alguna a eliminar ,
ni nada que se deba añadir.
Es meramente lo inmaculado
contemplándose a sí mismo”.

Nyoshul Kehn Rimpoché




EL ENTRENAMIENTO DE LA MENTE


Entrenar la mente no significa en modo alguno subyugarla por la fuerza o someterla a un lavado de cerebro. Al contrario ,en primer lugar , consiste en adquirir un conocimiento preciso y concreto de su funcionamiento , gracias a las enseñanzas espirituales y a una experiencia personal en la práctica de la meditación . Esta comprensión nos puede ser útil para domesticar nuestra mente y trabajar hábilmente con ella , para volverla más dócil , para convertirnos en su dueño , emplearla en toda su capacidad y para los fines más beneficiosos.
El propósito de la meditación es despertar en nosotros la naturaleza de la mente e introducirnos en aquello que en realidad somos , nuestra conciencia pura e inmutable que subyace a la totalidad de la vida y de la muerte.
En la quietud y el silencio de la meditación vislumbramos y regresamos a esta profunda naturaleza interior que hace tanto tiempo perdimos de vista entre la agitación y distracción de nuestra mente .
Estamos fragmentados en una multitud de aspectos distintos . No sabemos quiénes somos en realidad , ni con qué aspectos de nosotros mismos deberíamos identificarnos , ni en cuáles creer. Son tantos los dictados ,las voces y los sentimientos que luchan por controlar nuestra vida interior que nos encontramos dispersos por todas partes , en todas direcciones y no queda nadie en casa...
La meditación consiste pues en traer la mente a casa , esto se consigue en primer lugar gracias a la práctica de la atención

La atención

La atención es una facultad mental y es la principal herramienta que el budismo propone para empezar a investigarnos a nosotros mismos . La atención se describe mejor como “una consciencia que no reacciona , que no interfiere”. Es puro conocimiento , sin ninguna de las proyecciones de nuestro ego o personalidad añadidas al conocimiento .
En meditación empezamos a utilizar la atención rehusando, tanto como sea posible , cualquier reacción , juicio o sentimiento sobre lo que aparece en nuestro campo de consciencia . Por ejemplo , si nos damos cuenta de que ha surgido un pensamiento, simplemente reconocemos este hecho , sin analizar el pensamiento o juzgar si es bueno o malo. En la consciencia ordinaria , nos enredamos de algún modo con el pensamiento , quedamos involucrados en su significado o carga emocional y perdemos la capacidad de ver la naturaleza del pensamiento como pensamiento.
Fracasamos en darnos cuenta de su origen , contexto y duración . Por el contrario nos convertimos en el pensamiento : nos hundimos en este acontecimiento pasajero y nos identificamos completamente con su contenido. Lo mismo sucede con los sonidos , visiones , sensaciones , olores o emociones. En nuestro estado de consciencia denominado “normal” estamos , por lo tanto , completamente perdidos en el drama de nuestras vidas , ignorando el modo en que tiene lugar el proceso que crea nuestra realidad .
Aunque podemos disponer de la atención en cualquier situación , su poder de investigación puede utilizarse más eficazmente en la meditación en silencio.
Cuando se centra y clarifica intensamente la atención puede proporcionarnos una mirada penetrante sobre la naturaleza de sí mismo y la realidad.
Un aspecto importante de la atención cuando se aplica en meditación , es la actitud de “consciencia sin elección” . Cuando meditamos , simplemente encendemos la luz de nuestra consciencia sin ninguna preferencia hacia lo que aparece ( excepto en meditaciones o reflexiones especiales , dirigidas ).
La consciencia sin elección permite al meditador ver cómo nuestra experiencia se crea a sí misma , cómo las impresiones de los sentidos , pensamientos y sentimientos surgen sin que participe nuestra voluntad , cómo se influyen unos a otros mutuamente. Utilizando la cualidad de la consciencia sin elección , podemos apartarnos de los contenidos de lo que pensamos y sentimos y empezar a explorar el modo en que pensamos y sentimos. Podemos centrarnos en lo que aparece dentro de nuestra propia mente y cuerpo , pero simplemente como observadores.

Todas las cosas pueden ser dominadas por la atención. “
Buda , Anguttara Nikaya


La práctica


“El propósito de calmar la mente en el budismo no es para abstraerse , sino para volver a la mente capaz de estar presente consigo misma el tiempo suficiente para conseguir una visión de su propia naturaleza y funcionamiento”.

Francisco Varela, “The embodied mind”

A la práctica de la atención , que consiste en traer a casa la mente dispersa y centrar así los distintos aspectos de nuestro ser , se la conoce como “permanecer apacible” o “morar en calma”. Esta es la primera práctica en el camino budista de la meditación y se lo denomina samatha en sánscrito y shyiné en tibetano.
“Morar en calma” permite varias cosas. En primer lugar , todos los aspectos fragmentados de nosotros que hasta entonces estaban en guerra , se asientan , se disuelven y se reconcilian. Empezamos a conocernos mejor y a veces incluso tenemos vislumbres del esplendor de nuestra naturaleza fundamental.
En segundo lugar , la práctica de la atención desactiva nuestra negatividad , nuestra agresividad , nuestro dolor , nuestro sufrimiento y nuestra frustración , que pueden haber ido acumulando poder a lo largo de numerosos vidas. En vez de reprimir nuestras emociones o regodearnos en ellas , lo importante aquí es contemplarlas , así como nuestros pensamientos y todo lo que surja , con una aceptación y una generosidad tan abiertas y tan amplias como sea posible .
En tercer lugar , esta práctica disuelve y elimina la animadversión y el daño que hay en nosotros , desvelando y revelando así nuestro buen corazón fundamental . Así pues , la bondad y la amabilidad fundamentales que constituyen nuestra verdadera naturaleza , resplandecerá y creará el cálido entorno en el que nuestro verdadero ser pueda florecer.
Toda la práctica de la meditación puede resumirse en estos tres puntos esenciales : traer la mente a casa , soltar y relajarse . Cada una de estas expresiones encierra significados que resuenan a muchos niveles .

Traer la mente a casa significa traer la mente nuevamente al estado llamado “morar en calma” , mediante la práctica de la atención . Al nivel más profundo , consiste en volver la mente hacia el interior y permanecer en la naturaleza de la mente . Esta es la meditación en su estado más elevado.
Soltar significa liberar la mente de la cárcel del aferramiento , puesto que reconocemos que todo el dolor , el miedo y la angustia provienen del deseo insaciable de la mente por aferrar.

Finalmente , relajarse significa volverse más espacioso y permitir a la mente que abandone todas sus tensiones . En un sentido más profundo , nos relajamos en la verdadera naturaleza de nuestra mente , el estado de Rigpa . Las palabras tibetanas que evocan este proceso sugieren el sentido de “relajarse en Rigpa”.


“ Descansa en gran paz natural ,
esta mente exhausta ,
golpeada incansablemente por el karma
y los pensamientos neuróticos ,
al igual que la furia implacable de las olas
rompiendo en el océano infinito del samsara.”


Poema , Nyoshul Khenpo


Tres métodos de meditación

El Buda enseñó 84.000 maneras distintas de domesticar y apaciguar las emociones negativas y , en el budismo existen innumerables métodos de meditación.
Sogyal Rimpoché , un destacado maestro del budismo tibetano , considera que hay tres técnicas de meditación particularmente apropiadas para el mundo moderno , están al alcance de todos y cualquiera puede sacar provecho de ellas .Se trata respectivamente de utilizar un objeto , recitar un mantra y “observar” la respiración.
Estas tres técnicas coinciden con los tres métodos más importantes de meditación del yoga.

· Utilizar un objeto

En este primer método la mente se posa ligeramente sobre un objeto. Puede ser un objeto cuya belleza natural nos inspire particularmente , como una flor o un cristal . Sin embargo ; algo que represente para cada uno la verdad , por ejemplo , una imagen del buda o de Jesucristo , es una fuente de inspiración todavía mas poderosa.


· Recitar un mantra

Una segunda técnica , muy utilizada en el budismo tibetano – así como en el sufismo , el cristianismo ortodoxo y el hinduismo – consiste en unir la mente con el sonido de un mantra . La definición de mantra es “aquello que protege la mente”. Aquello que protege la mente de la negatividad , o que nos protege de nuestra propia mente ... es a lo que llamamos un mantra.
El mantra es la esencia del sonido y la expresión de la verdad en forma de sonido. Cada sílaba está impregnada de poder espiritual , es la cristalización de una verdad espiritual y vibra con la bendición de la palabra de los budas. También se dice que la mente cabalga sobre la energía sutil del aliento o prana , que transita por los canales sutiles del cuerpo y los purifica.
Así ,cuando recitamos un mantra , cargamos nuestro aliento y energía con la energía misma del mantra , lo que influye directamente sobre nuestra mente y nuestro cuerpo sutil.

· Observar la respiración


Este tercer método es muy antiguo y lo encontramos en todas la escuelas del budismo . Consiste en dejar reposar la atención en la respiración , suave y atentamente . La respiración es vida , la expresión más básica y fundamental de nuestra vida . En las enseñanzas del buda se dice que el aliento , prana en sánscrito , es el ”vehículo de la mente “ , puesto que es el prana el que insufla movilidad a nuestra mente. Así cuando aquietamos nuestra mente al trabajar hábilmente con la respiración estamos simultánea y automáticamente domesticando y entrenando la mente.


La mente en la meditación

¿ Qué debemos “hacer” entonces con la mente durante la meditación ? ... nada en absoluto... Dejarla sencillamente tal como es. Procuremos , pues , no imponer nada a nuestra mente ni forzarla . No nos esforcemos en controlar , tampoco intentemos sentirnos en paz . No seamos excesivamente solemnes , ni nos comportemos como si estuviéramos participando en un rito especial. Podemos incluso desprendernos de la idea de que estamos meditando. Dejemos que nuestro cuerpo permanezca tal como está y nuestra respiración tal como lo encontramos.
En la meditación , como en todas las artes , debe darse un delicado equilibrio entre la relajación y la vigilancia .



“Una importante meta de la práctica espiritual es despejar nuestro espacio mental de la basura intelectual y emocional que hemos estado acumulando ... y proporcionar espacio a la experiencia de la verdadera relajación y disfrute”.
Tulkun Thondup , The healing power of mind



Pensamientos y emociones

Las personas que empiezan a meditar suelen decir que sus pensamientos se alborotan , que se vuelven más indómitos que nunca. Lejos de significar que nuestros pensamientos se han vuelto más frenéticos , esto demuestra que nosotros nos hemos vuelto más serenos y que por fin somos conscientes de los ruidosos que han sido siempre nuestros pensamientos . Surja lo que surja, simplemente permanecer presentes y seguir volviendo a la consigna que nos hemos fijado ( respiración , sonidos , etc ).
Algunas personas piensan que cuando meditan no deberían tener ningún pensamiento ni ninguna emoción , y cuando surgen , se preocupan y se irritan consigo mismas creyendo que han fracasado . Nada está más lejos de la verdad.
Mientras tengamos una mente , habrá pensamientos y emociones. Los pensamientos son como el viento : vienen y van.
El secreto consiste en no “pensar” sobre los pensamientos , y permitir que circulen por nuestra mente , mientras ésta se manitiene libre de comentarios mentales.
En la mente ordinaria percibimos la corriente de los pensamientos como una sucesión continua e ininterrumpida , pero en realidad no es así.
Podemos descubrir por nosotros mismos que entre cada pensamiento se produce un intervalo. Cuando el pensamiento precedente ya ha pasado y el pensamiento siguiente aún no ha surgido , siempre se da un espacio en el cual rigpa , la naturaleza de la mente se manifiesta . Así pues , el objeto de la meditación es permitir que los pensamientos se ralenticen para que este espacio se haga cada vez más evidente .
La auténtica gloria de la meditación no depende de ningún método , reside más bien en la experiencia renovada de forma continua que consiste en estar presente , en la dicha , en la claridad , en la paz , y , lo más importante , en la ausencia completa de aferramiento. La disminución del aferramiento es señal de que nos estamos volviendo menos prisioneros de nosostros mismos ... y cuando más experimentamos esta libertad, más notaremos que el ego , junto con las esperanzas y los temores que lo mantienen vivo , se está disolviendo y más nos acercamos a la infinitamente generosa “sabiduría que realiza la ausencia del ego”.
Cuando habitemos ese hogar de sabiduría , dejaremos de encontrar barreras entre yo y tú , entre ésto y aquello , entre dentro y fuera , finalmente , habremos llegado a nuestro verdadero hogar , el estado de la no dualidad.



La integración : la meditación en acción

Muchos practicantes espirituales de hoy en día no saben cómo integrar la práctica de la meditación en su vida cotidiana. La razón de ser , el interés y el objetivo de la meditación consiste en integrarla en la acción. La violencia y el estrés , los desafíos y las distracciones de la vida moderna hacen que esta integración resulte aún más urgentemente necesaria . La práctica espiritual y la vida cotidiana no tienen porqué ser dos mundos separados por un abismo , independientes y que no se influyen mutuamente .
¿ Qué podemos hacer entonces para lograr esta integración , para que la vida cotidiana se impregne del humor sereno y del desprendimiento espacioso de la meditación ?... No hay nada que pueda sustituir la práctica habitual . En efecto , solo mediante una verdadera práctica empezaremos a saborear ininterrumpidamente la calma de la naturaleza de nuestra mente , y seremos capaces de prolongar la experiencia de ésta en nuestra vida diaria.
Un buen consejo es no salir de la meditación demasiado deprisa y conceder algunos minutos para que la paz que emana de la práctica de la meditación impregne nuestra vida.
Así pues , lo verdaderamente importante no es sólo la práctica sentada o formal , lo es mucho más el estado mental en que nos encontramos después de la meditación . Es ese estado mental sereno y centrado el que debería prolongarse en todo aquello que hagamos ; estar completamente presentes en todos nuestros actos , sin que ninguna de las distracciones del ego impida estar ahí ... esto es integración.


POST-MEDITACIÓN

La postmeditación se logra cuando se profundizan todos los principios generales del entrenamiento de la mente y se llevan a la vida cotidiana integrando las diferentes consignas.
A continuación detallaremos alguna de ellas :

· “Haz todas las prácticas con la misma motivación” ... la motivación es ser amable con los demás y estar dispuestos en todo momento.

· “Corrige todas las faltas con la misma motivación” ... cuando no hallamos sumidos en circunstancias dañinas , enfermedades graves , crisis económicas, etc , se incrementa la resistencia a la práctica. Es necesario corregir todos los agravios o males que experimentamos . En lugar de oponernos a la práctica y tener una actitud negativa , debemos buscar la forma de superarlo.
Si nuestra práctica es buena cuando las cosas marchan bien pero inexistente cuando la situación no es favorable , no estamos haciendo las cosas bien. Se recomienda sostener el esfuerzo , cada vez que no tengan ganas de practicar aplasten esa idea y luego practiquen... y así con las circunstancias negativas que nos desaniman a nuestra práctica.

· “Al principio y al final dos actividades” ... Al levantarnos por la mañana temprano tan pronto como despertamos nos prometemos trabajar en dos aspectos , mente despierta y corazón despierto , cultivando así una actitud amistosa hacia nosotros mismos y hacia los demás. Juramos no echarle la culpa al mundo de nuestras situaciones como tampoco cargamos con el dolor ajeno .... Lo mismo intentaremos al irnos a dormir. De este modo tanto el sueño como el día estarán influenciados por este doble compromiso.


· “Sé paciente” ... Suceda lo que suceda , sea alegre o doloroso , la práctica no debe fluctuar , debe permanecer constante sin que perdamos jamás la paciencia . Es común justificar la propia incapacidad de practicar inventando todo tipo de pretextos ... el ambiente no es el adecuado , los compañeros no son simpáticos , la organización no funciona bien , etc. Lo que esta consigna nos quiere decir es que debemos cultivar y sostener una disciplina para que en cualquier situación , favorable o no , podamos tener paciencia con la práctica . Lo esencial es ser paciente y eso significa darse tiempo y aceptar las dificultades.


· “No te apiades de tu suerte” ... No sientan lástima de ustedes mismos , so otros alcanzan éxito , no pierdan tiempo lamentándose porque no les ha tocado a ustedes.


· “No esperes aplausos” ... o elogios de lo demás por las buenas prácticas o acciones .




Obstáculos y antídotos

Como todo lo nuevo que emprendemos en nuestra vida es factible que aparezcan obstáculos ,dificultades que nos pondrán a prueba para seguir en este camino...para cada uno de ellos la meditación budista tibetana propone una forma de resloverlos.
En el camino del yoga , para abordar este tema se habla de los tres tesoros de la meditación : anika o impermanencia , duka o incomodidad y dolor , y por último anatma o desapego del yo o del ego.

Pereza siempre estará presente anesteciando a la conciencia , nos tienta y hace que nos alejemos de la práctica .
Para la pereza el antídoto sería una actitud natural para lograr el despertar espiritual sin forzarlo.

Fallar al recordar las consignas o instrucciones es previsible al comienzo .
Para éste obstáculo sólo cabe citar que la misma práctica lo irá resolviendo . Perseverancia ... nuestra memoria mejora en tanto la meditación progresa.

Entrenamiento de la mente , éste puede aparecer como una absorción meditativa pero se trata de todo lo contrario , nada puede ser ganado en un estado de serenidad somnoliento.
Para ello no puede ser otra cosa que la presencia mental , estar atentos a las atracciones externas , reconocerlas y volver a la meditación.

Inquietud , agitación ... la mente deambula todo el tiempo.
Percibir ese deambular y traer la mente a casa o simplemente no luchar con ella , quizas es bueno dejar el ejercicio y retomarlo en otro momento.

Excesivo forcejeo en la concentración , de ningún modo la puerta de la serenidad debe ser forzada, este objetivo sólo puede ser logrado con relajación.
La paciencia será nuestra aliada en esta instancia , nada más ni nada menos.
CONCLUSIÓN

“Un minuto de práctica encierra más valor que leer mil páginas de un libro”.
Buda

Luego de haber desarrollado los objetivos , las características y los obstáculos de la meditación budista tibetana , las distintas formas en que puede realizarse la práctica , habiendo indagado y definido cómo es y cómo funciona nuestra mente , nos parece sumamente importante cerrar el trabajo con una alternativa que nos acerca a nuestro día a día la posibilidad de integrar nuestra práctica a nuestra vida , desmistificando la creencia de que sólo podemos realizarla de una manera sistemática y formal.
Realmente la meditación formal es muy importante , poder sentarse por cinco , diez o quince minutos todos los días genera una oportunidad para comenzar a cambiar nuestra perspectiva , sin embargo cabe recordar que Buda le regaló a la humanidad la lección que es posible meditar en cualquier momento , en cualquier lugar ... el traer la meditación a la vida cotidiana es uno de los principales objetivos de la práctica budista .
Cuando debemos cumplir con una extensa reunión de trabajo, o tal vez debamos concurrir a un evento importante , o prometimos hacer un programa especial con nuestra pareja , nuestros hijos , compañeros o socios ... o simplemente nos encontramos tan cansados de todo lo que hicimos en la semana que sólo queremos tirarnos en la cama a descansar o ver televisión ; es allí donde podemos recordar que cualquier actividad cotidiana puede utilizarse como una oportunidad para meditar.
Podemos mirar nuestros pensamientos a lo largo del día, mantener nuestra atención momentáneamente sobre experiencias tales como los olores , los gustos, formas o sonidos . Podemos poner nuestra atención en las sensaciones físicas del caminar , al sentir de nuestras piernas que se mueven , nuestros pies que tocan el suelo , el ritmo de la respiración o los latidos del corazón .Aún estando apurados podemos combatir la ansiedad de llegar al destino prestando atención a nuestras sensaciones físicas , a las personas , lugares , cosas que se nos cruzan en el camino.Podemos llevar este tipo de presencia a actividades tales como el manejar , realizar y gustar de una comida , aromas , sabores , colores.
Simplemente permanecer en la experiencia maravillosa de ser conciente de lo que sucede en nuestra mente.
En tanto recordemos que nuestra intención de meditar es meditación , podemos
llevarlo a cabo en cualquier lugar , en la playa , en el cine , en el trabajo , en un restaurante , en el ómnibus , en el tren o el colegio... eso debería ser suficiente para hacernos sonreir y recordar que la práctica es tan fácil y necesaria como muchas de las actividades diarias a las que no renunciamos jamás.
La práctica informal incorporada en nuestra vida cotidiana nos evita caer en la trampa de sentirnos calmos y pacíficos durante la meditación y luego experimentar enojo y tensión el resto del día.
Esta es nuestra oportunidad para decidir concientemente traer nuestra atención a lo que nos rodea , enfocando y entrenando nuestra conciencia , nuestra mente deviene menos agitada y comenzamos a desarrollar una agradable sensación de calma , colmando de paz y serenidad nuestra existencia , nuestro espíritu y nuestra persona.







BIBLIOGRAFÍA


“ El entrenamiento de la mente “ de Chögyam Trungpa.

“ El libro tibetano de la vida y de la muerte” de Sogyal Rimpoché.

“La naturaleza de buda , el tao de la evolución” de Wes Misker.

“ Meditaciones “ de Cetepso.

“ El jardín interior “ de Maureen Garth.

“ The joy of living “ de Mingyur Rimpoché. (extracto)

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